

Monjas españolas excomulgadas prometen luchar contra su desalojo de un convento
Un grupo de monjas españolas que fueron excomulgadas por la Iglesia católica y se unieron a una secta prometieron resistirse al desalojo del convento del siglo XV en el que habitan, al comparecer el martes ante un tribunal en la provincia de Burgos.
El caso comenzó en mayo de 2024, cuando las hermanas de la orden de Santa Clara anunciaron su ruptura con el Vaticano tras una disputa inmobiliaria y doctrinal, alegando que su intento de comprar otro convento había sido bloqueado "desde Roma".
Desde entonces, declararon su lealtad a un sacerdote ultraconservador excomulgado, considerado por la Iglesia como miembro de una secta que ha rechazado la validez de los papas desde la muerte de Pío XII en 1958.
El arzobispo de Burgos exigió a las religiosas que abandonaran el convento de Santa Clara, situado en la pequeña localidad de Belorado, unos 300 km al norte de Madrid, argumentando que ya no tienen derecho legal a permanecer allí tras su excomunión.
Un tribunal de la cercana localidad de Briviesca, encargado de resolver la disputa, escuchó el martes los argumentos del arzobispado de Burgos y de las ocho monjas.
Una de ellas, la hermana Paloma, declaró a los periodistas a las puertas del tribunal que las monjas habían acudido con "la conciencia muy tranquila". "Es nuestro monasterio", insistió.
"No somos monjas aisladas, somos una entidad jurídica, y son nuestras posesiones", afirmó.
El abogado de las religiosas, Florentino Alaez, declaró en rueda de prensa tras la vista que recurrirán si el tribunal ordena su desalojo.
Natxo de Gamón, el abogado que representa al arzobispado de Burgos, negó que puedan quedarse en el convento.
"Las ocho exreligiosas que actualmente habitan el monasterio no tienen título legal para ello y por lo tanto pedimos que sean sacadas de allí", dijo.
P.Heller--NRZ