

Familiares asisten a los funerales de las víctimas del accidente de Air India
Las familias asistieron este domingo a los funerales de las víctimas del accidente del Boeing 787 de Air India, que se estrelló el jueves en Ahmedabad, en el noroeste de India, dejando al menos 279 muertos, la peor catástrofe aérea desde 2014.
Por ahora, 47 fallecidos fueron formalmente identificados a partir del ADN de sus familiares.
Una treintena de parientes y amigos de Megha Mehta, una fisioterapeuta que iba a bordo del vuelo, se congregó el domingo en un crematorio de Ahmedabad para recitar oraciones durante un servicio funerario hindú.
El familiar declaró a AFP, bajo condición de anonimato, que les habían pedido que no abrieran el féretro.
Varios testigos dijeron haber visto cuerpos carbonizados y restos humanos esparcidos.
"Se me encoge el corazón" ante la idea de entregarlos a las familias, declaró a AFP Tushar Leuva, que trabaja para una ONG que ayuda a devolver los cadáveres.
"¿Cómo reaccionarán cuando abran la puerta?", se preguntaba el sábado por la noche delante de la morgue.
Solo uno de los pasajeros de las 242 personas que viajaban en el aparato --incluida la tripulación-- sobrevivió al accidente, según los últimos datos publicados el sábado.
También murieron 38 personas que se encontraban en tierra cuando el avión explotó al estrellarse.
Muchas familias seguían esperando el domingo que les devolvieran los cuerpos de sus seres queridos.
Imtiaz Ali, que dio una muestra de ADN el día del accidente para que se pudiera identificar el cuerpo de su hermano Javed, seguía sin tener noticias de las autoridades sanitarias.
Aunque comprende que se necesite tiempo para identificar los cadáveres, lamenta la falta de apoyo de la compañía aérea.
El domingo por la noche, Air India afirmó en X que había "establecido contacto con parientes y familiares de todos los pasajeros y miembros de la tripulación".
- Mostrador cerrado -
Según la aviación civil india, en el Boeing 787 viajaban 230 pasajeros --169 indios, 53 británicos, siete portugueses y un canadiense-- y 12 tripulantes.
Entre los pasajeros se encontraba Arjun Patoliya, padre de dos niñas, que había viajado a India para esparcir las cenizas de su esposa, fallecida unas semanas antes.
"Espero de verdad que todos cuidemos de estas niñas", declaró Anjana Patel, alcaldesa del distrito londinense de Harrow, donde vivían algunas de las víctimas.
Una mujer, que llegó tarde al aeropuerto, escapó a la tragedia.
"El mostrador de facturación ya estaba cerrado", contó Bhoomi Chauhan, de 28 años, a la agencia de noticias Press Trust of India (PTI). Recuerda que pensó: "Si hubiéramos salido un poco antes, no habríamos perdido el vuelo".
El vuelo 171 de Air India se estrelló el jueves menos de un minuto después de su despegue con destino al aeropuerto londinense de Gatwick. El aparato emitió una llamada de socorro casi en ese momento, tras haber despegado, antes de estrellarse en un barrio residencial de Ahmedabad situado cerca del aeropuerto.
El accidente es ya el más mortífero a nivel mundial desde el del Boeing 777 de Malaysia Airlines, derribado en julio de 2014 por un misil sobre Ucrania cuando se dirigía de Ámsterdam a Kuala Lumpur.
Aquel siniestro se cobró la vida de 298 personas.
Los investigadores recuperaron el viernes una de las cajas negras del avión, la que registra los datos del vuelo, y seguía la búsqueda para encontrar la segunda, la que graba las conversaciones en la cabina.
Según una fuente cercana al caso, se trata del primer accidente de un Boeing B-787 Dreamliner, un avión de larga distancia que entró en servicio en 2011.
Los expertos creen que es demasiado pronto para especular sobre las causas del siniestro.
Los videos del accidente difundidos en redes sociales muestran el despegue del avión, que luego es incapaz de ganar altura y termina cayendo estrellándose en el suelo.
A.Pohl--NRZ