

Los accionistas del Banco Sabadell aprueban la venta de su filial británica TSB al Santander
Los accionistas del banco español Sabadell aprobaron este miércoles la venta de su filial británica TSB al Santander, así como el reparto de un dividendo extraordinario que complica la opa hostil que el BBVA lanzó sobre el Sabadell.
La junta extraordinaria de accionistas del cuarto banco español, aprobó este miércoles "con un amplio respaldo" esta operación anunciada a comienzos de julio para la venta de TSB por un precio inicial de 2.650 millones de libras (unos 3.530 millones de dólares, 3.035 millones de euros), según afirma el Sabadell en un comunicado.
Acto seguido, los accionistas aprobaron el reparto de un dividendo extraordinario en efectivo de 2.500 millones de euros (2.900 millones de dólares) derivado de la venta.
"Esta operación es una oportunidad de realización de valor al ejecutar la desinversión en TSB en un momento particularmente propicio, al tiempo que permite devolver capital a los accionistas y focalizar el banco en su proyecto central, que es el desarrollo de la franquicia en el mercado español", valoró el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, citado en el comunicado.
Oliu dijo que los acuerdos votados este miércoles eran independientes de la OPA, pero estos movimientos pueden interpretarse como un refuerzo de la entidad contra el intento de adquisición hostil por parte de su competidor BBVA, segundo banco español.
Así, Oliu invitó a los accionistas a seguir siéndolo hasta 2027 para beneficiarse de los dividendos, fecha en la que presumiblemente ya habrían tenido que decidir si venden sus acciones al BBVA.
"Si usted se mantiene como accionista durante el periodo 2025-2027, estimamos que va a recibir un dividendo anual superior" al de 2024, que fue de 20,44 céntimos de euro brutos por acción, "aparte de los ya mencionados 50 céntimos extraordinarios que se percibirán después de la venta de TSB", afirmó en la junta.
Anunciada el año pasado, esta oferta de adquisición del BBVA valora al Sabadell en cerca de 15.000 millones de euros, y, de materializarse, alumbraría un gigante bancario europeo capaz de competir con gigantes como Santander, BNP Paribas y HSBC.
El BBVA anunció en junio su pretensión de seguir adelante con la operación a pesar de que el Gobierno de izquierdas de Pedro Sánchez endureció las condiciones para que prospere, imponiendo que ambas entidades deben funcionar independientemente mínimo tres años, que podrían ser cinco.
Según el ejecutivo, con estas condiciones se pretende evitar la pérdida de empleos y de oficinas bancarias.
Hace unos días, sin embargo, el consejero delegado de BBVA, Onur Genç, sembró las primeras dudas sobre el futuro de la oferta. "Si no hay oportunidad de crear valor, retiraremos la OPA", indicó.
N.Singer--NRZ