

Primera cumbre bilateral entre Reino Unido y UE desde el Brexit en busca de una relación más estrecha
Reino Unido y la Unión Europea (UE) tienen el lunes en Londres su primera cumbre bilateral tras el Brexit, con la intención de sentar las bases de una relación más estrecha, especialmente en el sector de la defensa.
La reunión en la capital británica, a la que acuden Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión, y a Antonio Costa, presidente del Consejo Europeo, se enmarca en el deseo del primer ministro británico, Keir Starmer, de "reiniciar" las relaciones con la UE.
"Es un momento significativo simbólicamente, al ser la primera reunión desde el Brexit. La agenda es ambiciosa, con ambos lados priorizando la defensa y las asociaciones estratégicas de seguridad", afirma a la AFP Martin Steven, profesor de política en la Universidad de Lancaster.
El tema de defensa aparece como central de la cumbre, la primera desde el 31 de enero de 2020, cuando Reino Unido dejó la UE, tras el referéndum de 2016.
Starmer intentará buscar un difícil equilibrio entre su deseo de reforzar los lazos con los 27 países del bloque y no dar munición al ascenso de la extrema derecha británica, partidaria de un Brexit duro.
- Pesca y movilidad juvenil -
El mandatario laborista, en el poder desde julio, prometió el sábado en un comunicado concluir "esta semana un acuerdo que responderá a los intereses nacionales de Reino Unido".
Ese pacto, cuyos detalles se desconocen, pretende impulsar el comercio mediante la reducción de la burocracia derivada del Brexit y reforzar la seguridad a través de una mayor cooperación entre Reino Unido y la UE, indicó Downing Street.
"Será positivo para nuestros empleos, para nuestras facturas y nuestras fronteras", defendió Starmer en el comunicado.
Las negociaciones continuarán hasta que se formalice el acuerdo, con tensiones en temas sensibles como las cuotas pesqueras y la movilidad de los jóvenes.
"Vamos en la buena dirección. Quedan algunos detalles por resolver, pero en general es positivo, lo lograremos", comentó un diplomático europeo el domingo en Bruselas, prefiriendo mantener el anonimato.
Ambas partes tienen buenas expectativas de concluir un acuerdo en defensa, en pleno esfuerzo de Europa para rearmarse frente a la amenaza rusa y las incertidumbres generadas por el presidente estadounidense, Donald Trump.
Reino Unido tendría mucho que ganar con un acuerdo de este tipo, que podría permitir a empresas británicas de defensa beneficiarse de contratos financiados por la UE.
"Lo más destacado en la cumbre es la cooperación en seguridad, que puede permitir que las empresas de defensa británicas puedan licitar para contratos financiados por el fondo de 150.000 millones de euros (167.000 millones de dólares) de la UE", explica a la AFP Iain Begg, profesor de la London School of Economics, para quien "la resistencia francesa se reconoce como un obstáculo".
Algunos países, como Francia, quieren vincular la firma del acuerdo de defensa con la renovación del pacto que otorga a los barcos de la UE acceso a las aguas británicas, que vence en 2026.
"La pesca es un tema sensible, a pesar de su baja contribución al PIB en ambos lados. Los intereses pesqueros franceses y españoles, en particular, insistirán en mantener su acceso a las aguas británicas", señala Iain Begg.
- Reducir trámites burocráticos -
Otro de los puntos a tratar son las normas sanitarias en los productos alimentarios y agrícolas.
El objetivo sería reducir los trámites burocráticos en los controles de productos, un obstáculo para la circulación de mercancías.
Junto con la pesca, la movilidad de los jóvenes es otro punto de fricción.
"Ofrecer un esquema de movilidad juvenil a los ciudadanos de la UE será más difícil y es probable que solo veamos un esbozo de un posible nuevo arreglo, no un acuerdo definitivo", explica Iain Begg.
Este probable acuerdo con la UE llega cuando el partido de extrema derecha Reform UK, que siempre ha abogado por una ruptura total de los lazos con la UE, lidera las encuestas de intención de voto.
"Starmer estará interesado en no darle a Reform UK munición política a corto plazo en cuestiones relativas a la inmigración y la libre circulación de personas", resume Martin Steven.
A.Pohl--NRZ