

La ofensiva israelí en Ciudad de Gaza deja a cientos de miles de palestinos sin opciones de huir
El director del hospital Al Shifa en Ciudad de Gaza estaba coordinando este sábado la respuesta a la gran ofensiva de Israel sobre la localidad cuando llevaron a la unidad de urgencias los cuerpos de su hermano y su cuñada, muertos en un bombardeo.
"Me quedé impactado y devastado al ver los cadáveres de mi hermano y de su esposa", declaró Mohamed Abu Salmiya, que trabaja en la unidad de urgencias del principal hospital del territorio palestino.
"Cuando recibes a tus seres queridos como mártires o heridos, te das cuenta de que todo es posible", contó a AFP.
Israel intensificó su gran ofensiva terrestre para tomar el mayor centro urbano del territorio, pese a los temores y a la alarma expresadas por la comunidad internacional, que teme por la población local y el destino de los rehenes israelíes.
El doctor Salmiya no es el único que enfrenta la muerte de seres queridos. Un periodista de AFP vio ambulancias con sirenas llegando al recinto hospitalario, con más cuerpos de personas muertas en los bombardeos israelíes.
La Defensa Civil de Gaza - que opera bajo la autoridad del gobierno del movimiento islamista Hamás - reportó que al menos 87 personas murieron este sábado por ataques israelíes en el territorio, entre ellos 70 en Ciudad de Gaza.
Cientos de miles de palestinos huyeron, pero otros permanecen atrapados, demasiado exhaustos para caminar o por falta de dinero para pagar las cuantiosas cantidades necesarias para ser evacuados en un vehículo.
"La muerte es más misericordiosa", comenta Mohamed Nasar, de 38 años, del área Tal al Hawa de Ciudad de Gaza, observando un flujo constante de personas que abandonan la zona.
Las familias huyen con sus pertenencias apiladas en camiones, automóviles, carretas tiradas por burros o cargándolas a penas sobre sus propios hombros.
Nasar está cansado y, pese a que teme por su esposa y sus tres hijas, explicó que carece de fuerza o de dinero para evacuar. "Esperaremos hasta el último momento", afirmó.
El ejército israelí no respondió de inmediato a las solicitudes de AFP sobre el balance total de fallecidos ni a los reportes sobre la muerte de los familiares del doctor Salmiya.
- "No tenemos dinero" para evacuar -
Israel bombardea Ciudad de Gaza por aire y golpea además con el fuego de sus tanques en su ofensiva para tomar lo que presenta como uno de los últimos bastiones de Hamás.
La guerra estalló el 7 de octubre de 2023, cuando comandos islamistas mataron en Israel a 1.219 personas, la mayoría de ellas civiles, según un recuento de AFP basado en fuentes oficiales.
La campaña de represalia israelí mató a más de 65.100 palestinos en la Franja de Gaza, también en su mayor parte civiles, según cifras del Ministerio de Salud del territorio -gobernado por Hamás-, que la ONU considera fiables.
La ONU y muchas potencias instan a Israel a detener su operación por los temores de que la ofensiva empeore la crítica situación humanitaria en Ciudad de Gaza, donde la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC), un organismo respaldado por Naciones Unidas, declaró en agosto que hay hambruna.
El ejército lanzó su asalto terrestre el martes y pidió a los residentes que se desplazaran al sur de la Franja.
Muchos de los que huyeron aseguran que les tomó más de 12 horas llegar a las zonas del sur designadas por el ejército.
Los costos de evacuación se dispararon, contaron quienes se marcharon. Propietarios de camiones cobran entre 1.500 y 2.000 dólares por el recorrido de aproximadamente 30 kilómetros.
La Defensa Civil palestina informó el viernes que 450.000 palestinos abandonaron Ciudad de Gaza. Por su parte, el ejército israelí cifró el número de desplazados en 480.000, después de que advirtiera que usará una "fuerza sin precedentes" en la operación.
A fines de agosto, la ONU estimó que cerca de un millón de personas vivían en esta localidad y sus alrededores.
El ejército insta a los palestinos a trasladarse a una "zona humanitaria" en Al Mawasi, en la costa, donde afirmó que tendrán ayuda, atención médica e infraestructura humanitaria.
Israel declaró la zona como segura al inicio de la guerra, pero también ha lanzado ataques allí, argumentando que tenía como objetivo posiciones de Hamás.
"Queremos evacuar, pero no tenemos dinero", explicó Raeda al Amarin.
"Ni siquiera tenemos para comprar pan. ¿Qué se supone que debemos hacer? Nos quedaremos aquí, ya sea hasta que muramos o hasta que alguien encuentre una solución para nosotros", suspiró.
L.Koch--NRZ