Expresidente indultado por Trump teme por su vida en Honduras, dice su esposa
El expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, a quien Donald Trump acaba de perdonar una larga condena por narcotráfico, teme por su vida y descarta regresar inmediatamente a su país o a la política, dijo su esposa, Ana García, en entrevista con la AFP.
En su casa de Tegucigalpa, García, abogada como su esposo, agradece al presidente estadounidense por el indulto. La decisión, según ella, puso fin a una "injusticia" de la que culpa al exgobernante demócrata Joe Biden y a los narcos que el gobierno de Hernández (2014-2022) extraditó.
Así llama a la condena de 45 años de cárcel proferida en 2024 contra el expresidente por haber ayudado a introducir cientos de toneladas de drogas a Estados Unidos en alianza con capos como el mexicano Joaquín 'el Chapo' Guzmán.
Poco después de dejar la presidencia, fue extraditado en abril de 2022 por el gobierno izquierdista de Xiomara Castro.
Trump anunció el indulto como parte de sus esfuerzos para ayudar al candidato conservador Nasry Asfura en las presidenciales de Honduras del domingo pasado.
Asfura, del Partido Nacional -al igual que Hernández- está en empate técnico con Salvador Nasralla, del derechista Partido Liberal.
Pregunta: ¿El expresidente planea regresar al país?
Respuesta: Apenas estamos terminando de asimilar las noticias. Tenía cuatro años de no poder verlo, de hablar con libertad con él, porque siempre era una llamada monitoreada.
La situación para él no es fácil debido a la inseguridad, a las amenazas que tiene contra su vida, al discurso de odio permanente que ha tenido este gobierno contra él.
Por eso (...) no puede en este momento estar aquí con nosotros, queremos proteger su vida. Pero nuestro anhelo siempre es (vivir en) Honduras.
P: ¿Volverá a la política?
R: No hemos hablado de eso, y si usted me lo pregunta como esposa, creo que debemos darnos un tiempo para poder sanar todo el dolor que nos ocasionaron estos años (de prisión).
No está pensando en venir a la vida pública, política, (sino) en una vida privada donde podamos tener tiempo en familia, tomar nuestras profesiones (como abogados).
P: ¿Tienen previsto reencontrarse en Estados Unidos?
R: No tenemos certeza. Tenemos que seguir en este proceso de solicitar las visas para mis hijos y para mí. Vamos a darnos unos días más para tomar las mejores decisiones.
P: ¿Cómo interpreta el indulto en la coyuntura electoral?
R: El indulto viene como una sorpresa, el abogado Renato Stabile había enviado una petición formal a la Casa Blanca desde hace varios meses para pedir este perdón. Luego Juan Orlando envió una carta también al presidente Trump. No esperábamos tener una respuesta.
No sé por qué salió de la forma en que salió, pero el presidente Trump así decidió expresar su voluntad, y yo agradezco lo que hizo por mi esposo, hacer justicia frente a una terrible injusticia.
Hoy el mundo sabe, desde el hombre más informado del mundo, el presidente Trump, que lo que se hizo contra Juan Orlando fue un acto de injusticia por el gobierno del expresidente Biden y él ha puesto un remedio a eso a través de este perdón. Es un milagro en nuestras vidas.
P: ¿Puede favorecerlo la situación política actual?
R: Se necesita un liderazgo con capacidad de conciliar, y yo creo que 'Tito' Asfura tiene esa capacidad, es un hombre pacífico que siempre ha demostrado mucho respeto por los demás, no ha confrontado y le va a tocar gobernar el país en un momento que se requiere precisamente de esas cualidades.
P: ¿Cómo queda su situación legal en Estados Unidos?
R: Lo decía Renato Stabile, abogado de Juan Orlando, que es un indulto completo, total, como lo dijo el mismo presidente Trump. Eso significa que se considera como que nunca hubo una acusación.
P: ¿Cómo imagina un regreso?
R: Juan Orlando es una persona muy querida por el pueblo hondureño, a pesar de que quisieron tirarle una imagen mala, hoy el pueblo reconoce lo buen presidente que fue y por donde hemos ido siempre nos dicen: "estábamos mejor antes con Juan Orlando, que ahora con este gobierno que gracias a Dios termina en dos meses".
T.Hofmann--NRZ